Sin importar tu condición física o sí apenas comienzas a adentrarte en el maravilloso mundo de los corredores, es muy probable que te consideres un “corredor lento”. Probablemente piensas que los grupos de corredores de tu localidad están llenos de personas que si bien no son Meb Keflezighi o Usain Bolt, en tu mente están bastante cerca de serlo.
Lo que es más, probablemente los resultados que obtengas en tus primeras todas tus carreras serán cuestionados y hasta inocentemente minimizados por tus familiares y amigos, después de todo sin importar tu nivel de experiencia siempre serás evaluado por los demás como si fueras uno de los grandes corredores de elite; y más vale que te acostumbres, puesto que siempre escucharas las que yo llamo “frases típicas del no-corredor”, dentro de esta colección se encuentran frases como:
- “Te fue mejor la vez pasada.”
- “¿No es mucho tiempo para X distancia?”
- “¿Ganaste la carrera?”
- “¿Si no vas a ganar para que corres?”
En fin, lo que quiero decir es que hay un sinnúmero de factores internos (nuestras propias percepciones de nuestro desempeño y el de los demás) y externos (las percepciones y opiniones de los demás conforme a nuestro desempeño e inclusive nuestras metas) que hacen que nos consideremos “corredores lentos”.
¿Sabes algo?; seamos “corredores lentos” o no, realmente no importa, porque al correr no estamos compitiendo contra nadie más que contra nosotros mismos, quien te diga otra cosa es porque simplemente no es un corredor o tal vez no le ha hallado aún la esencia a este maravilloso deporte; correr se trata de competir contra ti mismo para superarte, para ser mejor que ayer; ninguna marca importa más que la que establezcas tú mismo y por tanto no debes compararte con las marcas y tiempos de los demás, a la única persona que tienes que buscar superar es a ti mismo.
Según Jeff Gaudette el pensar negativamente puede inhibirte e impedir que logres tu verdadero potencial, por ejemplo, cada vez que empiezas una oración o pensamiento con frases como “sé que soy lento pero…..” condicionas a tu mente a creer que nunca podrás ser rápido o mejorar.
Innumerables estudios en la psicología del deporte han probado una y otra vez el poder del pensamiento positivo y sus efectos (mejoras) en el desempeño de diversos atletas.
¿Qué es lo que hay que hacer?; simple, en primer lugar hay que sacar todos aquellos “pensamientos basura” de nuestra cabeza, todas aquellas críticas e inseguridades; tenemos que silenciar a aquellas voces que residen en nuestro interior que nos dicen que no podemos y reemplazarlas con pensamientos positivos.
Debemos reafirmar nuestra creencia en nosotros mismos cada vez que nos pongamos los tenis para salir a correr, sin importar que se trate de un entrenamiento rutinario o aquella carrera para la que tanto nos preparamos, ya que cuando llegue la hora de cumplir nuestras metas ninguna reafirmación positiva podrá acabar del todo con los pensamientos negativos de meses o inclusive años atras, es por eso que debemos empezar a silenciar esas voces y a creer en nosotros mismos HOY.
Es difícil cambiar nuestra percepción de nosotros mismos como corredores, por lo que te recomiendo:
- Recordar que muy a pesar de tu velocidad en una carrera la distancia es la misma para todos los corredores.
- Recordar que independientemente de tu velocidad el sentimiento de victoria por haber cumplido una meta, de alegría por haber impuesto una nueva marca personal e inclusive de derrota son más o menos los mismos para todos los corredores, esto significa que todos los corredores nos sentimos igual que tu antes, durante y después de una carrera; todos sentimos los mismos miedos, todos llegamos a tener dudas y todos disfrutamos el llegar a la meta.
- Recordar que enfrentas los mismos miedos, retos y desafíos que todos los corredores; sal y afronta esos desafíos, aplasta esos miedos.
- Recordar que siempre habrá alguien más rápido que tú y que esto está bien; recuerda la competencia es, y debe ser siempre, contra ti mismo.
¿Entonces importa si soy un “corredor lento”?; la respuesta es un rotundo no; en primer lugar e independientemente de tu paso, ya te encuentras ganándole al 55% de la población mexicana; según estudios del INEGI este porcentaje de la población de nuestro país no se ejercita activamente, es decir ni tantito.
En segundo lugar los corredores son en general unos tipazos, puedo decir con seguridad que a ningún corredor que haya conocido le importaría bajar su ritmo para acompañar a algún amigo a correr, lo que es más, muchos corredores disfrutan de ayudar a nuevos corredores a adentrarse en este maravilloso deporte, inclusive si esto significa sacrificar un poco la intensidad de sus entrenamientos.
Con esto espero que comprendas que no existe tal cosa como ser un “corredor lento”, realmente todos somos corredores mientras nos sigamos moviendo jamás importara nuestro paso. Recuerda la competencia siempre será contra nosotros mismos, así que cree en ti mismo, ponte los tenis y salte a correr, o mejor aún, busca a un grupo de corredores en tu localidad y úneteles, te aseguro no te arrepentirás.
Excelente blog, definitivamente describe como se siente uno al inicio del proceso de «runnerización».
Cómo odio esas preguntas :
¿en qué lugar quedaste?
Felicitaciones por iniciar a escribir y quizá nos encontremos en la pista.
Saludos desde Xalapa.
¡Muchas gracias Federico!, igual y algún día nos topamos en la pista como dices. ¡Saludos desde Saltillo!
Órale, les juego unas carreritas, estoy seguro les gano. Es broma… Muy buena info, saludos.